El Diario Oficial de Chile publicó recientemente cuatro nuevas denominaciones de origen para la producción vitivinícola del país: San Lo Abarca, en el Valle de San Antonio, junto a Apalta y Los Lingues en el Valle de Colchagua.
La cuarta nueva denominación, Licantén, sigue los lineamientos anteriores, definiéndose así por ser un distrito del Valle de Curicó.
Estas nuevas DO (denominación de origen), a diferencia de las anteriores, corresponden a localidades que no tienen una delimitación política específica, lo cual es nuevo.
También podrán utilizar los términos Cordillera de los Andes, Costa y Entre, según corresponda. De esta forma, Los Lingues puede utilizar la información adicional “Andes” como complemento; Apalta puede usar “Entre Cordilleras”; Lo Abarca podrá utilizar “Costa”, al igual que Licantén.
En el caso de estas nuevas denominaciones, son el resultado más evidente de la nueva realidad del vino chileno. El esfuerzo empresarial descubre nuevos territorios con suelos y climas particulares, y los viticultores se arriesgan con los trabajadores y productores de vino.
Se entiende por denominación de origen la que identifica un producto como originario del país, o de una región o localidad del territorio nacional, cuando una calidad, reputación u otra característica de ese bien sea imputable esencialmente a su origen geográfico, teniendo en cuenta, además , otros factores naturales y humanos que afectan la caracterización del producto.
En Chile existe una amplia variedad de productos que gozan de una reputación especial, derivada de sus características o cualidades específicas. Estos, a su vez, están fuertemente relacionados con métodos de producción específicos, que a menudo tienen su origen en métodos de procesamiento tradicionales, transmitidos de generación en generación, vinculados a las ciudades y pueblos de quienes los producen. Sin embargo, esta es una de las mayores dificultades que enfrentan en el campo de la comercialización, es el desarrollo integrado y continuo de las cadenas de valor.
Los productos con Sello de Origen cuentan con un despacho adicional, lo que les ha permitido darse a conocer más allá de sus localidades y les ha brindado la oportunidad de participar en ferias y eventos de alcance nacional e internacional, llamando la atención de la prensa nacional y extranjera. Con diferentes niveles de ingresos, aumenta el interés por estos productos, las nuevas generaciones se interesan por los negocios y tradiciones detrás de estos productos y, en algunos casos, el acceso a nuevos mercados se ha relacionado con un mejor precio. Para ellos, enfrentan la competencia desleal de quienes utilizan su nombre, sin derecho a convertirlo en herramienta, fue recibido por cada uno de los productores con Sello de Origen como ganancia inmediata.
En la actualidad, el programa Sello código incorpora cada vez más productos e involucra a diversos organismos públicos y privados, la expresidenta de la República, Michelle Bachelet, inauguró la primera ruta señalizadora, que informa que está llegando a una ciudad con Sello de Origen y está preparando un libro con los productos con el sello, para convertirse en uno de los regalos que Chile pueda presentar a los esfuerzos que a nivel mundial se están realizando junto a la Fundación Imagen de Chile.
Gobierno y privado Chile trabajan en Eno Turismo
Abolladura de Lion Blend | Selección del Enólogo 2015