Sin duda, una cata a ciegas tiene una ventaja sobre las catas tradicionales.
Cuando no se sabe el nombre de la bodega productora, ni la marca, ni la región y el precio, se eliminan de la ecuación muchas variables y prejuicios. Así, quien sólo “habla” al catador es el vino servido en la copa.
En definitiva, al reducir el conjunto de estímulos que impactan en la percepción, es el producto el que se expresa.
Bajo esta misma premisa, un Mendoza “Los Enólogos 2018”, la quinta edición de la cata a ciegas de enólogos participantes de Argentina.
Este año se cataron alrededor de 60 vinos.
En total, hubo dos etiquetas con doble oro, 8 medallas de oro y 10 menciones de plata, además de un reconocimiento al vino con mejor relación calidad-precio.
“Winemakers es una gran experiencia para todos los enólogos porque nos da la oportunidad de probar a ciegas lo que están haciendo los compañeros en las bodegas, ver los diferentes estilos que se hacen y cómo se posiciona uno en relación a los demás.
En cuanto a los vinos ganadores, este fue el ranking:
doble oro
1. Domaine Bousquet Ameri 2015 – Enólogo: Rodrigo Serrano – Bodega: Domaine Bousquet.
2. Gauchezco Oro Denominación Gualtallary Malbec 2015 – Enólogo: Mauricio Vegetti – Bodega Gauchezco.
Oro
3. Gran Callejón del Crimen Malbec 2017 – Enólogo: Pablo Navarrete – Bodega Finca La Luz.
4. Lui Gran Reserva Cabernet Franc 2016 – Enólogo: Mauricio Vegetti – Bodega Lui Wines
5. Diamandes Gran Reserva Tinto 2014 – Enólogo: Ramiro Balliro – Bodega Diamandes
6. Trivento Gaudeo Malbec 2016 – Enólogo: Germán Di Césare – Bodega Trivento
7. Corazón del Sol Gran Reserva Malbec 2016 – Enólogo: Cristian Moor – Bodega Corazón del Sol
8. Arlene Blend 2015 – Enóloga: Valeria Antolin – Bodega Piatelli
9. Triana Blend 2012 – Enóloga: Lucía Espejo – Bodega Don Cristóbal
10. Iscay Syrah Viognier 2014 – Enóloga: Alejandra Riofrío – Bodega Trapiche
Además, Trivento Reserve Malbec 2018, de Bodega Trivento, fue elegido como el vino con “mejor relación precio-calidad”.
Centrado en el consumidor
Cabe señalar que, además de analizar cada muestra en particular, el evento sirvió para discutir los principales temas de la industria vitivinícola, en un contexto donde el consumo per cápita se encuentra en mínimos históricos.
Uno de los ejes de este año fue el uso de la madera en un contexto en el que las bodegas buscan aligerar vinos cada vez más frescos y bebibles.
En este punto, Gonzalo Carrasco, Bodega Terrazas de los Andesdijo que “los vinos que se destacaron y cumplieron en su desempeño general se ubicaron en la fruta negra, vinos frescos de correcta madurez crujiente, acompañados de madera y no tapados por ella.
Esa fue la gran conclusión para hacer vinos de gran calidad o para sorprender. ”
Mientras eso, Jorge Cabeza, Bodegas SalenteinDijo que “la madera sigue siendo la protagonista además de ser sutil, bien puesta, elegante.
Nos encanta la frescura, pero con solo el toque de la madera, limpia.
El uso actual es más correcto y funciona como acompañante para que la fruta sea la principal. Esto ha estado ocurriendo durante cinco años”.
Los organizadores, a su vez, destacaron que este evento, creado por María Laura Ortíz (Winifera) y Jorge Cabrera (Rutas del Vino)“, se posiciona como la cata más importante para enólogos de nuestro país”.
Fuente: Ecocuyo – Mendoza – Imágenes ilustrativas